martes, 29 de mayo de 2012

Muerte a la griega y tortilla a la francesa

El griego ya era bastante jodido, bueno, depende del lado que te tocara y del orden. siempre una cosa importante. Ya se sabe, incluso en las orgías el orden es importante, o si no pasa lo que pasa. Para acabar de joder el asunto, ahora nos toca capear con la muerte a la griega, el lanzamiento desde los balcones de cuerpos humanos, por voluntad propia, eso sí, y cogidos de la mano si es posible, que queda más bonito. Y a una altura suficiente, todo hay que decirlo, desde el primer piso no sirve. Efectivamente, la griega es peor que el griego, la muerte a sodoma y cia, aunque tienen algo en común: de las dos maneras nos joden algunos que no están jodidos, que ni reciben ni saltan para espachurrarse en el suelo. Es el nuevo trabajo, la nueva empresa de los que tienen como objetivo final hacer que la gente salte de los balcones. ¿Da dinero? Muchísimo. ¿Nos toca algo? Nada. Aguantar y saltar. Lo perros en el circo lo saben hacer. Y las focas. Pues los parados lo harán mejor. No pierdan la esperanza, que no cuesta dinero. Para lo que se compra ya están ellos. Si se tiran por el balcón o la ventana es porque no pueden comprar, ni tan solo pueden comprar su mísera vida, o un minuto de vida, o un segundo. Es que no tienen reloj y van atrasados con los tiempos. Hay que adaptarse para salir adelante. Es lo que han pensado muchos franceses este fin de semana. ¡Dar un paso adelante! ¡Con decisión! ¡Por la patria! Doce valientes se han tirado a las vías por el bien del país. Ha habido unas pequeñas molestias, retrasos, colas. Bah, minucias, doce menos son doce menos, con una docena de huevos se puede hacer una buena tortilla o no es posible hacer tortillas sin romper huevos, o era... ¿no es posible tirarse a las vías sin romperse los huevos? Griegos y franceses al final lo han entendido, para algo está la comunidad europea: para hacer las cosas juntos.